sombra

y la tarde se torneaba oscura y siniestra ni una gota de agua en el aire pero aun algo provocaba la sensación de un precipitación, el agua de mi botella empezó a tornearse un poco amarilla, al  principio creí que era un efecto óptico causa del foco incandescente cuya luz penetraba con gran fuerza desde el disco de la otra calle, la estrepitosa música de moda y un sinfín de palabras sin sentido que se mezclaban con las melodías recicladas, perforaban mi silencio y mi tranquilidad, algo agotada por el que hacer de no hacer, me asome a la ventana  apoyando mis manos tal vez la sombras del los objetos nunca me habían parecido más hermosas que sus mismos dueños  incline mi cabeza sobre el cristal y cerré los ojos intentando pensar realmente que había hecho yo no mucho pero sin embargo han pasado doce horas es decir que algo habré hecho, al abrir mis ojos que de inmóvil  al observa que yo no proyectaba sombra alguna sobre el suelo de la sala, mire las luces e intente adivinar donde podría proyectarse pero jamás la encontré, dispuesta a renunciar mire a mis pies pero estos eran más largos de lo común, se extendían casi flotando, como un asíntota cada vez más cerca de suelo pero no llegaba a tocarlo realmente, gire la cabeza intrigada por tal fenómeno luminoso y vi a un chica de unos 18 años sentada frente al computador al lado de una botella de agua, que reflejaba la luz amarilla del disco de abajo trabajaba y su sombra se proyectaba hacia la ventana, hacia mí, y entonces lo comprendí mire  la ventana y espere que otro rayo de luz profanara su cuerpo o que caminase para andar con ella por entre las luces de la calle, para desapareces o hallarme en otra lugar alrededor de ella.